Esta es la historia de un chico homosexual. Marginado en el colegio. Avergonzado de sí mismo. En su edad adolescente, perdió a sus amigos al decirles que era gay. Más tarde se lo confesó a sus padres, que se echaron a llorar, oprimiendose la ira, pensando que ya no tendrian nietos. Terminó la carrera, y en su primer trabajo fue despedido por su condición sexual. Se debatia la aprobación del matrimonio homosexual, y salió a la calle a defender sus derechos, cuando un grupo de neonazis le machacaron física y moralmente. Trascurrían más y más años y parecia que la historia de su vida no iba a cambiar.
Esta historia, podría ser el guión de una película, o la idea principal de un best-seller. Incluso podría no ser nada mas que unas palabras mudas que quedaran escritas en este blog sin que nadie lo lea. Quizá alguno piense que podriamos pasarlo por alto, pero no, no podemos. No podemos pasar por alto esta historia, cierta, y no en una persona, ni en unas docenas, sino en miles de personas en el mundo. No podemos pasar por alto, que se oprima la libertad de alguien, que no ha elegido vivir esta historia.
Nadie elige ser como es. Nadie deberia elegir ser uno de los personajes secundarios en esta historia.
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Tienes toda la razón, no se por qué se juzga a estas personas, que siguen siendo personas, no entiendo el por qué de la ésta sociedad tan machista y homófoga, cada uno es como es, y la que la gente sea como quieran.
ResponderEliminarAntifascimos siempre.