Suena el timbre,
asoma la mirada,
sin darte cuenta,
entra por la puerta,
como una dulce balada,
el amor que pretende perderte,
entre mil canciones doradas.
Leyendo una novela,
en el sofá tan agusto,
sin nada esperar;
sobre alfombra de gala
llega a modo de susto,
con intención de amar
aquel dulce sentimiento
que tanto se hizo de rogar.
Del que todos podemos hablar,
más sentido que el odio,
más visto que el mar,
interrumpe tu día a día
con miedo a llegar a más,
con un te quiero en tu vida;
sin miedo a enamorar.
Rubén del Busto.
http://sinoquieresnololeas.blogspot.com
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