De año en año traumatizas mi pensamiento,
si el viento quiere cambiarme,
no lo conseguirá.
Y recogí, con ayuda, lo malo de esta vida,
para forjar mi personalidad.
Confusión, elogios y más tarde pena.
En que ha quedado el jovial escritor,
sino en poeta incrédulo.
Mareado y melancólico busco el calor de una nueva vida,
que tengo seguro no encontraré.
Los malos consejos bordan este traje de amargura,
que intento quitarme en vano.
Ya no soy nadie para nadie,
pero más nefasto será el día,
que no sea nadie para mí mismo.
Llebaba un tiempo sin leer nada tuyo..y me alegro de que hayas vuelto a publicar, espero ver pronton algo nuevo o que me pases algo que tengas por hay . un saludo
ResponderEliminarÁngela scc
Tom! conmovedor y creo saber de que se trata, sobre todo lo de nueva vida,
ResponderEliminarun saludo