Poesía ...:::EL CASTIGO:::...

Por lo que veo, han tardado más mis amigos que yo en publicar algo. No me gustaría volverme a ir sin dejaros un poema que realicé hace tiempo... Es de una temática muy diferente a lo que han leído hasta ahora.

Advierto de la dureza de las imágenes del video y de la profunda y difícil historia que se narra en la poesía. Simplemente he buscado un video que tuviese relación con la poesía y a la vez que incorporase una música apropiada.

Siento mucho si alguien sale perjudicado con el video o con la historia. Espero sus comentarios...



Contexto del poema: Recreación de una historia de un niño en un campo de concentración de la II Guerra Mundial.

EL CASTIGO

Mamá, ya no late tu corazón,
mamá, suenan los disparos del batallón,
mamá, ayúdame a quitarme esta presión,
mamá, ¿Qué le ha pasado a tu voz?

Mamá, tu faz es de melocotón,
mamá, tus labios morados son,
mamá, tu piel es fría como tu amor,
mamá, ¿la tormenta se acerca al arcón?

Mamá, no me dices nada desde la puesta de sol,
mamá, ya puedo ver un bozón,
mamá, el abuelo no aparece desde la aglomeración,
mamá ¿no salió papá de la reclusión?

Mamá, han cerrado las puertas del campo de concentración,
mamá, la gente tiene mucha decepción,
mamá, los militares mandan a la ordenación,
mamá ¿no me dijiste que íbamos a jugar a la precaución?

Mamá, no quiero ir al camión,
mamá, ¿puedo jugar con tu camisón?
Mamá, la gente llora con desilusión,
mamá, ¿cuál es ahora mi misión?

Mamá, ¿qué es la discriminación?
mamá, ¿y mis juguetes de acción?
mamá, me canso con la aclamación,
mamá, me voy a salir de este acechón.

Mamá, vendré a salvarte del agresor,
mamá, primero haré una comprobación,
mamá, no hay nadie en este callejón,
mamá, vendré sin dilación,
mamá, buscaré a la agrupación,
mamá, desapareció el cañón.

Sale humo de gas de combustión,
¿dónde esta el resto de mi tripulación?
Encuentro a un conmilitón,
al verme da voces de conmoción.
Pido mi absolución,
pero dos tiros me disparan con el mortal bayetón.

Mamá, que razón tenías cuando dijiste que este era mi ultimación,
mamá, recuerdo cuando jugaba con mi balón,
mamá, son caras odiosas las que me han quitado la razón,
mamá, son voces de restricción,
mamá, ya oigo tu voz,
mamá, espérame que está cerca nuestro socorredor.
¡Mamá, por fin ha llegado nuestro premio de consolación!


Javier ANDRÉS GARCÍA©