La vida

La vida sólo dura el tiempo suficiente que tardamos en aprender cosas, se aprende sobre uno mismo como a construir nuestros propios caminos para en el mañana cultivar nuestros proyectos porque sino en el futuro podrías caer al vacío, que los momentos y los ambientes en los que nos movemos tienen influencia sobre nosotros mismos, pero sólo nosotros somos los responsables de todo lo que hacemos. Aprendemos que lleva tiempo crear la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto. Que la personalidad es algo que nos identifica y que nos hace únicos. Descubrirás que lo importante es a donde te diriges y si no lo sabes cualquier sitio es bueno, no donde llegaste. Nos daremos cuenta de que la paciencia es complicada y que requiere mucha práctica. Podremos ver la vida como si se fuera a acabar mañana o mirando hacia lo que vendrá después. Y que aquellos impulsos que parecen incontrolables, se pueden llegar a controlar con la práctica. Aprenderás que madurar no tiene que ver con los años vividos sino con lo que hemos aprendido de las experiencias vividas. Que si sientes mucha rabia, nadie te quita el derecho a tenerla, pero eso no te da razones para pagar el daño con otras personas. Te darás cuenta de que el tiempo no puede volver hacia atrás, tienes que quedarte con cada momento, cada olor, cada lugar y debes decorar tu interior a tu manera y superarte cada día y no esperar a que sea otro quien lo haga por ti. Debes de ser y comportarte como tú eres, no creándote una fachada de cómo te gustaría ser. Comprobarás que sin tristezas en la vida, las alegrías no tendrían valor alguno. Observarás que hay mucho de tus padres en ti, más de lo que imaginas. Nos daremos cuenta de que no siempre todo lo estudiado sirve para algo. Verás que los verdaderos héroes son las grandes personas que hicieron lo que pudieron enfrentando todas las consecuencias que eso conllevaba. También debemos aprender a no juzgar a los demás, porque con la misma severidad con la que juzgas serás juzgado. Tendremos que aprender a perdonarnos a nosotros mismos porque a veces no es suficiente con que los demás nos perdonen. Jamás hay que decir jamás ya que siempre hay cosas que intentar. Y que muchas veces desearas tener un interruptor con el que poder apagar tus sentimientos, pero como no lo tienes tendrás que fingir. También aprenderemos sobre la amistad, de la verdadera amistad, que es el pilar más importante después de nosotros mismos y junto a ella la familia, tanto para una como para la otra lo que más cuesta de construir día a día es la confianza, en la familia parece que nacemos con ella aunque en realidad no es del todo así, y en apenas unos segundos podrías destruirla y será difícil de remontarla. Lo importante no es que tienes en la vida sino a quien tienes en ella. Podríamos definir amigos como la familia que podemos elegir y aquella persona con la que puedes pasar grandes momentos haciendo algo o simplemente no haciendo nada. También descubriremos que las grandes amistades son las que siguen creciendo a pesar de los kilómetros. Muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y normalmente son también a las que más aprecias porque estás muy seguro de su amistad. Y por descontado no nos iremos de este mundo sin haber probado lo más odiado y amado de este mundo, ese sentimiento incontrolable e impulsivo que simplemente está ahí y con una función fundamental. Cada persona es aun más única para este aspecto pero hay que saber que tener esa compañía no se debe significar seguridad porque eso debe de ser algo que viene de serie en nosotros. Que los besos no son promesas, contratos, regalos… ni mucho menos, simplemente momentos mágicos. Que salir con alguien es como dar un cursillo intensivo sobre esa persona y cuando la dejas te das cuenta que todo lo aprendido ya no sirve de nada. Y que no importa el daño que hayas sufrido en una relación ni lo destrozado que estés porque el mundo no se detiene para que tú te recuperes. Y para acabar cuando hayas vivido todo esto y más, entonces y solo entonces, conocerás realmente lo que eres capaz de soportar, que puedes ir mucho más lejos en la vida ,que eres muy fuerte y que realmente la vida se vive cuando tú tienes el valor y la fuerza para enfrentarte a ella.
Anabel Montoya Caballero